Los módulos fotovoltaicos tienen una vida útil de al menos 25 años, pueden rendir incluso hasta llegar a los 50 años y más. Para que puedan prestar sus servicios en condiciones de máximo rendimiento y seguridad de operación, es imprescindible que la fabricación sea con materiales de primera calidad y siguiendo un proceso meticuloso.
Continuamos con una nueva entrega de uno de los proyectos que más nos apasiona, las pruebas y resultados de nuestro Laboratorio Solar. Haremos hincapié en los datos obtenidos durante el tercer trimestre del año 2020, marcado por los meses de más irradiación, pero, también de mayores temperaturas que afectarán al rendimiento de los módulos.
Inauguramos una nueva sección de artículos destinados a compartir el progreso de uno de nuestros proyectos estrella, el laboratorio de pruebas fotovoltaico